Con el comienzo de un nuevo año vienen tanto los balances de lo vivido como los nuevos propósitos.
Como sabéis la vida nos da “una de cal y una de arena”. Nos vamos encontrando con situaciones o etapas que no se ciñen a lo que esperábamos o a lo que deseamos y que a pesar de poner todo nuestro empeño, a pesar de hacer lo imposible para revertir la situación, nos damos cuenta de que estamos estancados, y que la única solución para que nuestro propio bienestar emocional se vea lo menos alterado posible es instalar la aceptación.
Luchar contra una realidad que no podemos cambiar va a suponer un desgaste inútil, un desgaste que sólo nos llevará a prolongar el dolor emocional y en definitiva a sufrir más de lo necesario.
Cuando hablamos de aceptación nos referimos a aceptar lo que no podemos cambiar, tomar consciencia del punto en el que nos encontramos y establecer los pasos que vamos a dar para seguir adelante, evolucionar y transformar nuestra vida.
¿Alguna vez has deseado que otra persona cambie de actitud?, ¿Que la realidad fuera otra a la vivida?... De ser así, si ya has intentado que la situación mejore mediante un plan de acción, y no hay manera, has llegado al punto de aceptar que la realidad es la que es. Date cuenta de que estás prolongando tu malestar de forma innecesaria. Te queda aceptar que no puedes hacer nada para solucionarlo y que sólo desde la aceptación podrás avanzar.
¿Y cómo podemos empezar a tolerar una situación que consideramos aversiva? No olvidemos que instaurarnos en el “modo preocupación” no sirve para nada más que para estancarnos. Por tanto si partimos de la base de que no amigos, no, la vida no es justa, todo no puede ser bueno…
Una vez tengamos clara esta premisa nos toca pasar a la acción. Focalizar nuestra atención en otras áreas y analizar qué otras posibilidades tenemos a nuestro alrededor. Aceptar será darnos por vencidos, aceptar que no podemos hacer nada más y tratar de abrirnos otros caminos que nos acerquen a la vida que nos gustaría tener.
La aceptación es clave para enfrentarnos a la vida de forma efectiva así como permitirnos tener un día a día menos estresante.
“La adversidad gestionada de manera eficaz puede impulsarnos a salir de la zona de confort que nos da abrigo, seguridad y placer para descubrir nuevos talentos, nuevas metas y nuevos proyectos que pueden llevar al éxito”
Además, tal y como afirmaba William James “la aceptación de lo sucedido, es el primer paso para superar las consecuencias de cualquier desgracia”.
Recordad, la clave recae en actuar frente a la adversidad y un aspecto vital del proceso reside en repetirnos a nosotros mismos que decidimos resolver el problema y enfrentarnos a la situación.