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La infidelidad cultivada es la que más duele, es aquella que dura más en el tiempo, no es algo esporádico, sino que lo que obtiene la persona no es sexo, o al menos no es el nexo de unión prioritario con el otro.
Es importante entender que todo aquello que pasa en la pareja es responsabilidad de ambos. Una pareja funciona como una entidad aparte, además de estar tú y tu pareja. Y esta entidad aparte es regada por las personas que la componen, en este caso vosotros dos.
Esto significa que aunque el ejecutor de que haya entrado una tercera persona en juego sea el otro, tú formas parte de esa responsabilidad de que en la pareja estaba fallando algo.
Pongo ejemplos para verlo mejor. Últimamente he visto casos que la tercera persona lo que da es cierta atención, cierta comprensión, le hace sentir valorada, válida, hermosa. Y en la pareja no siente todo esto. El error lo comete por no ser capaz de hacer peticiones ni poner remedio.
¿Qué podemos hacer?
Manejo de los reproches: un reproche es aquello que no hemos sabido decir y que reaparece para que la otra persona se sienta mal. Si no se maneja bien, es como intentar crear un castillo de naipes y el otro lo tire con un bufido
Crear una nueva relación: no podemos pretender a volver a ser los mismos que éramos, este es un proceso lento pero que se puede hacer. Hemos de crear nuevos vínculos
Ganar confianza: poco a poco la confianza se gana en el día a día, demostrando con acciones y teniendo presente que no es un obligación estar ahí, sino una elección
Saber perdonar: importante para seguir adelante. Significa soltar el pasado para poder vivir el futuro
Yo elijo con quien quiero estar: tener presente esta idea. Nadie te obliga estar ahí, tú decides cada día quién quieres que esté a tu lado
Si te ves envuelto en esta situación y le quieres dar una oportunidad a la relación de pareja, pide ayuda. Somos psicólogos expertos en Alzira.