Aunque parezca contradictorio, tras un trastorno de ansiedad se esconde una oportunidad de superación personal y aprendizaje positivo.
Experimentar cierto grado de ansiedad es normal. Se trata de una respuesta innata de nuestra especie que tiene como misión la supervivencia. El problema aparece cuando se da en situaciones inocuas. Situaciones que no suponen un peligro o amenaza real y se perciben como amenazantes. Nos pone en alerta y nos prepara para hacer frente a situaciones de riesgo.
La ansiedad puede tener varias manifestaciones, pudiendo interferir en la vida diaria incluso impidiendo que llevemos una vida normal.
Cuando llegamos a este punto, toca responsabilizarse del cambio y recordar que la actitud por la que optemos va a ser clave.
Una actitud positiva no es garantía de superación de la ansiedad pero, lo cierto es que, es una manera eficaz de enfrentarse a ella.
Ante la ansiedad podemos quedar anclados en el padecimiento o interpretarlo como una oportunidad de superación y aprendizaje personal. La oportunidad de aprender un nuevo modo de interpretar las situaciones, gestionar las emociones y dirigir los pensamientos.
Un reto más que añadir a nuestra lista de éxitos personales
El crecimiento personal se basa en nuestra capacidad para desarrollar las habilidades personales y relacionales necesarias para mejorar la calidad de vida.
Las experiencias difíciles contribuyen en nuestro crecimiento personal más profundo. Éste es un proyecto de vida. Un objetivo a largo plazo en el que tenemos que trabajar diariamente.
¿Te animas a invertir en tu crecimiento personal? Te podemos ayudar Rumbo hacia tu Bienestar.