¿CÓMO VA TU PEQUE DE AUTONOMÍA?
- Ian de Psique Centro de Psicología
- 10 mar 2020
- 2 Min. de lectura

“Mi hijo sabe hacer de todo”, “pero ¿lo hace?”, “no…”
Este mini dialogo lo tengo bastante a menudo con los papis de mis pacientitos. Así que he decidido hablarte sobre ello porque es algo realmente importante y que tiene muchísimas repercusiones en los peques a lo largo de su desarrollo.
¿Por qué si un niño tiene la capacidad o habilidad de hacer una cosa, no dejamos que lo haga? Si bueno las prisas ¿verdad? o, a veces, la poca paciencia e incluso el “me sabe mal, es muy pequeño todavía”.
Sabes que la práctica hace al maestro y que cuanto más practicas más fácil te resultará, más deprisa lo harás y más interiorizado en tu rutina diaria estará. Hasta llegar al punto de automatizarlo y casi ni enterarte de que lo estás haciendo. ¿Lo sabes verdad? Así se crean los hábitos en las rutinas y si me dejas ir un poco más allá, se crea responsabilidad. ¿Sabes lo que ocurre cuando nos saltamos este paso y no dejamos que practiquen? Que cuando llegue la adolescencia y quieras que colabore en casa y haga sus propias cosas te costara un huevo… bueno no ¡una docena entera!
¿El momento idóneo para empezar? Depende del ritmo de cada peque. Observarle y ser conscientes de sus capacidades es fundamental.
Los hábitos básicos para enseñarles son:
La higiene personal: como limpiarse después de hacer sus necesidades, lavarse los dientes, las manos y el cuerpo y la cabeza, recoger la ropa sucia y ordenar el baño después.
La comida: comer solo, utilizar los diferentes cubiertos, normas básicas a la hora de comer, prepararse algún almuerzo o merienda, ponerse y quitarse la mesa
Vestirse: ponerse las diferentes prendas, atarse los cordones (no abuses demasiado del velcro), dale alternativas para que pueda elegir de cierta manera su ropa y que ayude a guardar cada prenda en su sitio.
A vivir en sociedad: pedir las cosas por favor, gracias, respetar los turnos, no gritar, etc.
Lo ideal para ir generando autonomía es saber por qué cosas queremos empezar para luego ir introduciendo más poco a poco. Lo primero de todo tomarnos el tiempo necesario para explicárselo con claridad y sin gritos para a partir de ahí, dejar que vaya practicando con tu supervisión e intervenir solo lo necesario. En algunas cosas deberás ser su modelo, que lo hagan a la misma vez que tu hasta que su cerebrito se quede con todos los pasos.
El sentimiento de autosuficiencia y orgullo personal que les genera el ser autónomos e independientes es ¡increíble!
Y mientras ellos crecen, juntas seguiremos pensando cositas para ir Rumbo hacia su bienestar.