Estas fechas generan diferentes emociones.
Parece ser que la Navidad es una época en la que se impone una felicidad forzada en la que todos y todas debemos estar felices y agradecidos o agradecidas. La publicidad en la televisión y todo el marketing que conlleva va dirigido a mover emociones y promover la sensibilidad para sentir ese “espíritu navideño” repleto de ilusión y emociones agradables que quieren provocar.
Sin embargo, la navidad genera emociones diversas como tristeza, ansiedad o felicidad dependiendo de la situación personal y familiar de cada individuo. Para algunas personas, la navidad es sinónimo de compartir tiempo con sus seres queridos, de vacaciones, de sentir esa “magia” que desprende la navidad, comprar regalos, mesas repletas de comida y luces y villancicos por doquier.
Para otras personas con dificultades económicas, la navidad es una cuesta hacía arriba donde no van a poder cumplir con esas expectativas de lo que se supone que debe ocurrir en navidad. Para estas familias que no van a poder comprar regalos a sus hijos e hijas, no van a poder comer turrones y polvorones, donde no pueden poner la calefacción porque se les va de presupuesto les va a ser más difícil sentir esa felicidad autoimpuesta.
Algunas personas han perdido algún ser querido que deja un gran vacío en la mesa que no se va a volver a recuperar, puede que no te lleves bien con tu familia y sea época de sentarte en la mesa con aquellos que no te tratan bien, solo porque es navidad.
Casos de personas que tienen algún familiar con depresión o ellos mismos la están padeciendo, es una época bastante dura prácticamente porque cuando estamos experimentando un bajo estado de ánimo tendemos a aislarnos del mundo, por lo que, sentirse obligado u obligada a estar en familia, realizar comidas, tener la obligación de sentirse feliz o simplemente el hecho de vestirse ya puede generar malestar.
Para personas con ansiedad social suele suponer cierto malestar, por ejemplo, tener que enfrentar conversaciones familiares, ir a comprar los regalos, involucrarse en las actividades navideñas aumenta la ansiedad y tristeza por sentirse obligados e incomprendidos.
Como vemos, no es tarea fácil para algunas personas esta época del año, por ello, podemos realizar pequeñas acciones que les puede hacer la navidad un poco más llevadera:
1. Establecer límites. No sentirse obligado a asistir a las reuniones familiares o comprar regalos para todos puede disminuir nuestro nivel de ansiedad y estrés.
2. Síndrome de la silla vacía: Cuando esa persona tan importante no está entre nosotros nuestra tristeza aumenta en esta época del año. Si es así, intenta buscar ayuda profesional.
3. Busca apoyo: Si sientes que necesitas ayuda búscala. Puedes hablar más con tu mejor amigo o amiga, familiar o pareja.
4. Comunícate: Hablar con tus seres queridos acerca de cómo te sientes en estas fechas hará que ellos te puedan entender y tu sentirte más comprendido.
5. Simplifica las compras, los detalles y compromisos.
6. Celebra a tu manera. Haz de la navidad, tú navidad.
7. Evita temas controvertidos en las cenas y comida navideñas.
Así que, no parece tarea fácil el poder disfrutar de estas fechas como quisiéramos pero siempre podemos echarte una mano rumbo hacia tu bienestar.
Kommentare