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Foto del escritorJosé Manuel Bonet

HOMOFOBIA INTERIORIZADA Y VIH



Cuando el autoestigma nos hace más vulnerables






El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) sigue siendo una de las crisis de salud pública más desafiantes del siglo XXI, afectando a millones de personas en todo el mundo. Aunque los avances médicos han permitido que muchas personas con VIH lleven una vida larga y saludable, la serofobia y el estigma asociado con el virus persiste, especialmente en comunidades LGTBIQ+, especialmente en el caso de hombres gais, otros HSH (hombres que tienen sexo con hombres) y mujeres trans, ya que estos subgrupos son más vulnerables al virus.


Entendiendo el VIH


El VIH ataca el sistema inmunológico, debilitándolo y haciendo que el cuerpo sea más susceptible a infecciones y ciertas enfermedades. La transmisión del virus ocurre principalmente a través del contacto con fluidos corporales, y aunque no hay cura, los tratamientos antirretrovirales permiten a las personas vivir con el virus de manera efectiva. Sin embargo, el rechazo y el estigma social a menudo impide que las personas busquen atención médica y apoyo psicológico.


Homofobia Interiorizada: una variable vulnerabilizadora al VIH


La homofobia interiorizada se refiere a la internalización de actitudes negativas hacia la homosexualidad y las identidades LGTBIQ+ que provienen de la sociedad. Las personas que experimentan homofobia interiorizada pueden sentir vergüenza, culpa o autodesprecio por su identidad afectivo sexual, relacional y/o de género.


La homofobia interiorizada implica una autopercepción negativa respecto a la orientación sexual y de género que puede tener graves consecuencias para la salud mental y física, incluyendo la ansiedad, depresión, problemas en las relaciones, soledad no deseada y aislamiento social.

La homofobia interiorizada retrae a las personas que la sufren a acercarse a organizaciones LGTBIQ+, donde podrían beneficiarse de programas de prevención del VIH. Debemos tener en cuenta que, en muchos países occidentales, las mejores fuentes de información sobre VIH están en asociaciones LGTBIQ+ que hacen campañas de prevención y psicoeducación.


Cuando se combina con el diagnóstico de VIH, la homofobia interiorizada puede generar un ciclo tóxico de serofobia y auto estigmatización. Las personas pueden sentirse menospreciadas no solo por su estado serológico, sino también por su identidad sexual. Este doble estigma puede hacer que busquen menos ayuda médica y apoyo social, lo que a su vez puede empeorar su salud.


Impacto en el acceso a la atención médica


La homofobia interiorizada puede llevar a muchas personas a evitar hacerse pruebas de VIH u otras infecciones de transmisión sexual (ITS), a no buscar tratamiento o a no adherirse adecuadamente a la terapia antirretroviral. El miedo al rechazo y la desinformación y creencias erróneas sobre el VIH y su transmisión contribuyen a la perpetuación de la epidemia. Además, la auto estigmatización puede impedir que las personas compartan su estado serológico con otras, dificultando la creación de redes de apoyo que son cruciales para una buena salud mental y física.


Estrategias para combatir el estigma


1. Educación y concienciación: Es vital implementar programas educativos que aborden tanto el VIH como la homofobia. La información precisa puede desmitificar el virus y ayudar a las personas a confrontar sus propias creencias negativas.


2. Apoyo psicológico: Ofrecer servicios de salud mental específicamente diseñados para personas LGTBIQ+ puede ayudar a abordar la homofobia interiorizada y otros problemas propios de esta población. La terapia psicológica de enfoque afirmativo puede ser un espacio seguro y eficaz para evaluar y tratar estas dificultades.


3. Redes de apoyo: Crear espacios donde las personas puedan compartir sus experiencias sin miedo al juicio puede ser terapéutico. En este sentido, las asociaciones y los grupos de apoyo pueden proporcionar un sentido de pertenencia y validación con los que poder hacer frente a la homofobia interiorizada y la serofobia.


4. Visibilidad positiva: Aumentar la representación positiva de personas LGTBIQ+ que viven con VIH en los medios y en la sociedad puede ayudar a cambiar las narrativas y reducir el estigma asociado.


5. Activismo y políticas sensibles con los derechos LGTBIQ+: Involucrarse en movimientos que promuevan la igualdad y los derechos LGTBIQ+ puede ser una forma poderosa de combatir la homofobia y el estigma del VIH.


Conclusión


La intersección entre el VIH y la homofobia interiorizada es un tema complejo que requiere atención y acción. Es fundamental construir un entorno en el que las personas se sientan seguras y apoyadas, tanto en su orientación sexual y de género como en su estado de salud. Al abordar el estigma y fomentar la educación en diversidad sexual y de género y la aceptación, podemos contribuir a mejorar la vida de aquellos que enfrentan estos desafíos, permitiéndoles vivir plenamente y con dignidad.


El acompañamiento psicológico de personas LGTBIQ+ con homofobia interiorizada es importante, tanto a la hora de la prevención de nuevas infecciones de VIH u otras ITS’s como también para hacer frente a las dificultades psicológicas, médicas y sociales que pueden aparecer tras el diagnóstico.


Si quieres que te ayudemos a disminuir tus niveles de homofobia interiorizada o te han diagnosticado VIH y necesitas acompañamiento psicológico, puedes ponerte en contacto con nosotros y nos pondremos a trabajar lo antes posible. En IAN DE PSIQUE, RUMBO HACIA TU BIENESTAR.


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