Cómo ayudar psicológicamente a la gente afectada por la DANA
Una crisis es un suceso inesperado e infrecuente, impactante y/o destructivo que provoca la pérdida de vidas humanas, de la propiedad, de objetos personales o que, sin producir este tipo de daño, genera un empeoramiento destacable de la calidad de vida de las personas afectadas.
Las crisis provocan pérdidas, tanto para las personas, como para las comunidades. Primero, hablemos de que nos hemos implicado tanta gente que será importante prestar atención psicológica también a esas personas voluntarias (y por supuesto, profesionales), afectadas de forma indirecta.
Por lo tanto, un claro esquema para las personas afectadas indirectas: cuando trabajes con incidentes críticos, lo primero es que te cuides, lo segundo es que te sigas cuidando, lo tercero es que te cuides mucho, y lo último es que cuides y te dejes cuidar de tu equipo y tu coordinador. Bebe, come, descansa y duerme, establece rutinas, ventila y habla con personas cercanas.
Para entender a las personas directamente afectadas, podemos encontrar varias fases en su proceso:
- Fase del momento del impacto (24-72h). primero por un shock y luego adaptación a lo que está ocurriendo.
- Fase de afrontamiento (4-6 semanas). Momento en que se dan cuenta de la envergadura real.
- Fase de recuperación (1 año). Objetivo: alcanzar un nivel de funcionamiento y de bienestar similar antes del incidente.
-Fase última que no llegan todos, la resolución, encontrarle un sentido, un lugar a la propia biografía lo que ha ocurrido, un lugar que no lo ocupe todo. La identidad de esta persona incorporará una nueva faceta, pero habrá recuperado también sus otras identidades.
¿Cómo ayudar a las personas afectadas psicológicamente?
o Darles autonomía a los afectos e implicarlos en su proceso de recuperación. No se han vuelto inútiles, es muy importante volverles a dar su control, contar con su opinión y capacidad de respuesta, transmitiéndoles calma y esperanza.
o Informarles con calidad sobre el incidente, lo que ha ocurrido y lo que va a ocurrir, tiene poder incluso de curación. Resulta inadmisible que a los afectados se les esconda información, pero tampoco enseñarles información que alarme ni por supuesto, que sea falsa.
o Capacidad tranquilizadora y normalizadora de la PSICOEDUCACIÓN,
explicarles una y otra vez cómo pueden hacerlo: cuáles son las reacciones esperables, qué pueden hacer para mejorar su respuesta. Transmitirles esperanza y capacidad resiliente y de adaptación. Puedes decir cosas como “Puede que no sea fácil, pero poco a poco recuperaremos la normalidad”, “debes estar pasándolo mal, ver tu pueblo o tu casa con este estado”, “estarás agotada/o, ¿cómo estás viviendo esto?”, “ahora no sé cómo ayudarte, si sabes cómo puedo hacerlo, no dudes en decírmelo”. Darles espacio para hablar sin prisa.
o Cuando han pasado o están pasando por un incidente suelen estar muy débiles y vulnerables. Debemos darles ayuda proactiva, debe ser la ayuda la que les alcance a ellos y no los afectados que tengan que buscarla, y no una vez, porque hay personas que ahora dicen que no necesitan y la semana que viene sí, y no tienen que buscarla ellos, tenemos que prestarla una y otra vez de forma respetuosa. Estar presente, pero no de forma invasiva. pedir permiso para realizar las diferentes acciones, comunicando las finalidades y que sean ellos los que decidan: “¿QUÉ TAL UN POCO DE AGUA?”, “¿QUIZÁ TE PODRÍA IR BIEN COMER ALGO?”
o Ofrece ayuda profesional si ves que la situación desborda emocionalmente a la persona con la que hablas, aquí te dejamos números gratuitos:
-Psicólogos sin fronteras: 960 450 230
-Colegio oficial de psicólogos que atiende a la ciudadanía: 960 450 230
LO QUE NO DEBEMOS HACER:
Incapacitar a la persona con actitud sobreprotectora, invalidante o con miedo. Hablar con familiares y amigos a la espalda de alguna persona afectada. Siempre tenemos en cuenta a cualquier persona, pero siempre habrá casos especiales.
NO GRITAR, NO TOCAR, NO LEVANTAR EL TONO DE VOZ, NO MOSTRAR IMPACIENCIA,
NO ACTITUDES DE EXCLUSIÓN, NO TRATARLOS COMO SI NO TUVIERAN RECURSOS, NO RESPONDER PREGUNTAS SOBRE LO QUE NO SABEMOS.
En los primeros momentos los primeros auxilios psicológicos son muy importantes, si pasadas unas semanas alguien que conoces muestra sintomatología alarmante, quizás necesite terapia psicológica individual. Si necesitas ayuda para volver Rumbo hacia tu bienestar, no dudes en ponerte en contacto con nuestro centro.
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